Ya hace 5 meses que pusimos en marcha el GAPLEN y parece que fue ayer la primera reunión. ¡Cómo pasa el tiempo! Nos hemos estado reuniendo en Medialab Prado el primer jueves de cada mes sin falta y también hemos hecho unas cuantas quedadas extraoficiales.

Llegado este momento creo que es bueno compartir con la comunidad de Lingwars y con el mundo entero las impresiones que tengo sobre el grupo de aprendizaje, como asistente y como organizadora:

• Es difícil, si no directamente imposible, ir todos al mismo ritmo. Pero ¿acaso es deseable o necesario? Facilita mucho las cosas compartir una base de conocimientos, para decidir los contenidos a preparar; pero si los contenidos se van archivando en un sitio accesible, la gente podrá usarlos en el momento en que los necesite.
• El concepto de grupo de aprendizaje sigue siendo raro, estamos mucho más familiarizados con el concepto de curso. Nos sigue escribiendo gente que se quiere «apuntar al curso». Supongo que es normal y que llevará un tiempo o quizá incluso nunca deje de haber gente a la que le extrañe el concepto.
• Implicar a la gente en la organización es muy difícil, y tiene que salir de ellos. No vas a convencer a nadie de que participe a un nivel mayor de implicación sin que tengan algún interés personal en ello, y es normal. Así que no vale la pena dirigir demasiado esfuerzo en ese sentido. Simplemente, los organizadores tenemos que ser capaces de identificar cuándo alguien muestra ese interés especial, para canalizarlo bien, y asegurarnos de que todo el mundo se siente a gusto con la aportación que está haciendo al grupo. Quizá ocurra porque «implicarse en la organización» nos parece algo muy comprometido, cuando en realidad se puede hacer al nivel y al ritmo que se quiera (proponer ejercicios, compartir materiales, encargarse de la siguiente charla, avanzar en el libro para fijar los objetivos para el próximo mes, echar una mano en redes sociales o en la web...), y si no, que se lo pregunten a Luis; o porque, ligado al síndrome del impostor, pensemos: «Quién soy yo para decirle a esta gente lo que tiene que hacer, ¡si yo no tengo ni idea!». A esto último se me ocurren, al menos, dos buenas respuestas:
  1. La comunidad es lo primero siempre; los contenidos y actividades deberían adaptarse a sus deseos y no al revés. Dentro de esa comunidad, deberían tener más voz los recién llegados o quienes cuenten con menos conocimientos, y los demás estar para ayudarles. La cuestión es: ¿estamos preparados como alumnos para demandar lo que queremos? ¿El sistema educativo nos ha convertido en alumnos pasivos que están a la espera de lo que les proponen los profes? ¿Se puede hacer algo por cambiar esta dinámica? ¿O simplemente cuando el nivel es muy bajo es imposible saber lo que quieres?
  2. ¡Los organizadores tampoco somos quiénes para decirle a nadie lo que tiene que hacer! Me gustaría que los participantes piensen en ellos como los que pusieron esto en marcha, y nada más.
• Pensábamos que el blog sería un buen campo de cacharreo para empezar a usar git, pero quizá impere más el facilitar lo máximo posible la forma de participar. Por ello estamos pensando crear una publicación en Medium y que todo el que quiera compartir algo dentro de la comunidad solo tenga que adscribir su post a Lingwars.
• Estoy muy orgullosa de los pasos que vamos dando. Hemos sentido a veces que vamos demasiado lento, y viéndolo en retrospectiva, pienso que es por el agobio de «entretener» a quien ya sabe programar. ¡Pero es que los que ya saben programar no son el objetivo! Así que la velocidad no debería ser un criterio de evaluación: a mayor ritmo, no necesariamente más éxito. Lo que me importa son los intercambios que hay de conocimientos entre unos perfiles y otros, y eso ha sido una constante en estos meses. Me gustaría que, sobre todo, Lingwars sea un sitio donde el que no sabe programar se sienta cómodo aprendiendo; si el que ya sabe se aburre o no se siente cómodo, ¡tiene otros grupos donde ir! Aquí valoraremos tremendamente que nos ayude y le enseñaremos cosas de lengua :)